Al diseñar, no le temas al "blanco"
Los espacios en "blanco" son tan valiosos como las ilustraciones, fotos o texto.
En otras palabras, los espacios en blanco son aquellos donde no se coloca ningún elemento.
Son indispensables para dar un descanso visual al espectador, ya que la saturación de textos, imágenes, formas y demás solamente confunde y distrae.
Para los diseñadores poco experimentados, esto puede parecer que el diseño necesita más elementos, que se ve vacío, pero la real intensión del espacio en blanco es dar la importancia y dar importancia a ciertos elementos.
Aunque su nombre lo sugiera, un espacio en blanco no tiene que ser necesariamente de color blanco.
Hace muchos años los diseñadores gráficos hacían la mayoría de sus impresiones en papel blanco. El espacio en blanco es simplemente un espacio vacío entre o alrededor de elementos del diseño.
Puede ser: el espacio que rodea los gráficos e imágenes, márgenes, espacio entre columnas, y los espacios entre línea. El espacio en blanco también es llamado "espacio negativo".
Además el espacio en blanco nos ayuda con ciertos conceptos subjetivos:
Elegancia y sofisticación: Indica que tu contenido es más importante que el resto de las cosas que rellenan tu diseño, y puedes sacrificar ese espacio a fin de obtener una mejor presentación de tu mensaje.
Mejor legibilidad y uso: El espacio en blanco también juega un rol importante en la tipografía y la utilidad. El texto amontonado con mínimas líneas de espaciado puede ser difícil de leer. Pero añadiendo más espacio en blanco entre las líneas de texto, el contenido se hace más fácil de observar y digerir.
Limpieza y salud: Todos los hospitales del mundo utilizan el blanco como símbolo de salud, limpieza y bienestar, es por ello que las batas de los doctores normalmente son blancas.
Todas estas características pueden aportar mucho en la imagen que se le quiere dar a una marca y por ello debe ser cuidadosamente manejado y medido para aprovechar al máximo su beneficio.
No debes temer de utilizar espacios "blancos", que aunque es una tendencia que podría pensarse más para culturas subdesarrolladas o productos más exclusivos, si se utiliza correctamente puede darnos sorpresas de calidad a la hora de diseñar.
